El cambio no es una amenaza, es una oportunidad

Durante años, las ferreterías, casas de electricidad, pinturerías y corralones funcionaron con el mismo modelo: atención directa, mostrador, proveedores locales, y un cliente que entraba a buscar "lo que necesitaba en el momento". Pero con la llegada del comercio electrónico y los cambios en el hábito de compra post-pandemia, adaptarse al mundo digital dejó de ser una opción y pasó a ser una necesidad.

En esta nota, desde UBID compartimos la experiencia de transformar un negocio tradicional en una tienda online profesional y escalable.


1. Detectar lo que ya funciona

Digitalizar no significa tirar todo por la borda. El primer paso es identificar cuáles productos ya tienen salida, qué proveedores son confiables, cuál es tu margen real y qué cosas se venden fácil sin que el cliente necesite verlas físicamente. Por ejemplo:

  • Bombitas LED

  • Veladores y lámparas de escritorio

  • Cables, zapatillas, enchufes, llaves de luz

  • Herramientas básicas y sets de hogar


2. Elegir un canal para empezar

No hace falta tener una tienda online desde el día uno. Podés empezar:

  • Publicando en sitios de clasificados como Alamaula, que no tiene comisiones.

  • Vendiendo en MercadoLibre, aunque sus costos son altos.

  • Armando una cuenta de Instagram y recibiendo pedidos por WhatsApp.

El paso siguiente puede ser crear tu propia tienda con herramientas como Tiendanube o Shopify. En el caso de UBID, elegimos Tiendanube por su integración local y facilidad de uso.


3. Aprender a mostrar el producto

En el local, el producto se toca. En la web, se ve y se lee. Por eso es clave tener:

  • Fotos reales, con fondo blanco o en uso

  • Descripciones claras (medidas, materiales, uso)

  • Títulos simples y efectivos: "Velador de metal con tulipa blanca 27cm"


4. Resolver la logística y los medios de pago

Dos cosas que generan miedo (y freno) al vender online:

  • ¿Cómo entrego?

    • Podés ofrecer envíos por Correo Argentino, Andreani, o entregas locales con moto.

  • ¿Cómo me pagan?

    • Con una cuenta en MercadoPago podés aceptar tarjetas, transferencias y cobrar online sin problemas.


5. Sumarse a una comunidad digital

Uno de los errores más comunes es pensar que "hay que saber todo" para empezar. Pero la realidad es que muchos negocios tradicionales ya están digitalizados y comparten experiencias. Hay grupos de ferreteros, proveedores mayoristas, capacitaciones, videos y foros que pueden ayudarte a mejorar.

UBID también forma parte de esa red, compartiendo contenido, herramientas y soluciones para quienes están dando el salto.


6. Medir lo que pasa y ajustar

No todo es inmediato. Pero si empezás a publicar, responder, mostrar y mejorar, los resultados llegan. Medí qué productos se venden, cuáles consultas se repiten, qué buscan tus clientes, y usá eso para seguir creciendo.


Conclusión: de ferretero a emprendedor digital

Pasar de una ferretería física a un modelo híbrido o 100% digital es posible, y no requiere miles de dólares ni grandes estructuras. Requiere actitud, observación, prueba y mejora.

Desde UBID lo vivimos en carne propia. Y si pudimos hacerlo nosotros, seguro también podés hacerlo vos.

Lo importante es empezar.